Saltar al contenido
Accueil » Recursos gratis » ¿Por qué mi perro muerde todo? Causas científicas y soluciones basadas en el comportamiento canino

¿Por qué mi perro muerde todo? Causas científicas y soluciones basadas en el comportamiento canino

    Muchos tutores se enfrentan a una situación tan común como desesperante: su perro muerde todo. Zapatos, muebles, puertas, mantas… nada parece estar a salvo. Este comportamiento, lejos de ser una simple “mala conducta”, tiene fundamentos biológicos, etológicos y contextuales que deben entenderse para poder intervenir de forma efectiva y respetuosa.

    En este artículo, te explicaré las causas más frecuentes de la conducta de morder en perros, desde una perspectiva científica, y te propondré soluciones basadas en evidencia que mejoran el bienestar del animal y la convivencia en casa. Si te preguntas «¿por qué mi perro muerde los muebles?» o «mi perro muerde todo lo que encuentra«, has llegado al lugar adecuado.

    ¿Es normal que los perros muerdan cosas? Comportamiento natural vs. problema

    Sí, morder es un comportamiento natural en los perros. Forma parte de su repertorio exploratorio desde etapas muy tempranas y cumple múltiples funciones a lo largo de la vida:

    • Durante la etapa de cachorro, ayuda a aliviar molestias por dentición (cuando el cachorro muerde para sus dientes nuevos).
    • En perros juveniles y adultos, contribuye a la regulación emocional, la estimulación cognitiva y el desgaste físico.
    • También puede aparecer como síntoma de estrés en perros, aburrimiento o frustración acumulada, indicando que el perro necesita más actividad o un entorno enriquecido.

    Entender que morder es parte de la naturaleza canina es el primer paso para abordar este comportamiento sin frustración, transformándolo en una oportunidad para enriquecer la vida de tu perro.

    Causas científicas del comportamiento de morder en perros

    Para comprender por qué los perros muerden todo, es fundamental analizar las razones detrás de este comportamiento. La ciencia del comportamiento canino nos ofrece varias explicaciones clave:

    1. Ontogenia: la fase de desarrollo importa (morder en cachorros)

    Durante el periodo de socialización (3-12 semanas), los cachorros exploran el mundo principalmente con la boca. Es su forma de interactuar con el entorno. Si no se les ofrece material adecuado para morder, buscarán alternativas disponibles: muebles, cables, manos…

    Además, la dentición en cachorros (entre los 3 y 7 meses) puede generar dolor e inflamación en las encías, lo que aumenta significativamente la necesidad de masticar para calmarse y aliviar la presión. En esta etapa, el mordisqueo en cachorros es una señal de alivio.

    2. Función: regulación emocional y autoconsuelo (morder por ansiedad o estrés)

    Estudios recientes (como los de Quinn et al., 2025 o investigaciones similares en etología canina) muestran que masticar de forma sostenida produce efectos reguladores sobre el sistema nervioso, similares a los del lamido o el olfateo. Para los perros, masticar es una forma de liberar endorfinas y reducir el estrés. En perros adultos, morder puede funcionar como estrategia de autorregulación frente a la ansiedad, el aburrimiento, la soledad o el miedo. Es un mecanismo para calmarse. Si tu perro muerde la cama o muerde las patas de los muebles, podría ser una señal de que necesita herramientas para manejar sus emociones.

    3. Mecanismo: estrés, activación y falta de canalización

    La conducta de morder puede activarse por acumulación de energía física o mental no canalizada adecuadamente. Un perro aburrido o con exceso de energía es más propenso a buscar formas de desahogarse. También puede ser un signo de falta de estimulación ambiental, aislamiento social o cambios en la rutina que generan estrés. Un perro que no realiza suficiente ejercicio o no tiene actividades mentales puede empezar a morder objetos en casa.

    4. Aprendizaje: consecuencias no deseadas (refuerzo del mordisqueo)

    Los perros aprenden a través de las consecuencias de sus acciones. Si el perro recibe atención cada vez que muerde algo (aunque sea regañándolo o persiguiéndolo), puede reforzarse involuntariamente la conducta. El perro asocia morder con «obtener atención». A esto se suma la sobreinformación contradictoria sobre castigos o “dominancia”, que complica la intervención adecuada y puede incluso empeorar el comportamiento.

    ¿Qué puedes hacer si tu perro lo muerde todo? Soluciones prácticas

    Abordar el problema de que un perro muerda todo requiere un enfoque integral y positivo. Aquí tienes soluciones basadas en el comportamiento canino:

    1. Ofrece masticables funcionales y seguros

    No todos los masticables son iguales. Es preferible optar por opciones naturales y duraderas, adaptadas a la morfología, edad y estado de salud de tu perro. Evita objetos muy duros que puedan fracturar dientes (como huesos cocidos o astas muy densas) o los que se astillen. La clave es que los masticables para perros sean seguros y atractivos.

    Ejemplos de masticables recomendados:

    • Juguetes interactivos tipo Kong rellenos de comida (paté, yogur natural, mantequilla de maní, etc.).
    • Piel deshidratada de vacuno o cerdo (orejas, tendones, nervios).
    • Astas de ciervo (asegúrate de que sean de buen tamaño para evitar riesgos de atragantamiento).
    • Lamidos tipo Lickimat o alfombras olfativas con zonas para morder, que prolongan el tiempo de actividad.
    • Juguetes resistentes naturales diseñados específicamente para morder.

    Asegúrate de que siempre haya opciones adecuadas disponibles para tu perro muerde y dárselo siempre bajo supervisión.

    2. Adapta el entorno para prevenir daños (enriquecimiento ambiental)

    La prevención es clave. Asegura las zonas más delicadas de tu hogar y ofrece alternativas atractivas antes de que aparezca el comportamiento no deseado. El enriquecimiento ambiental es fundamental para evitar que el perro busque alternativas inapropiadas, como tus muebles o zapatos.

    • Guarda objetos de valor: mantén zapatos, mandos a distancia y otros objetos tentadores fuera del alcance de tu perro.
    • Protege los muebles: utiliza barreras físicas o cubre los muebles con fundas temporales.
    • Crea una zona segura: habilita un espacio propio para tu perro donde se sienta seguro y tenga sus juguetes y masticables a mano (como una cama cómoda o un kennel si está acostumbrado).

    3. Incluye actividades de desgaste cognitivo y físico

    La estimulación mental para perros es tan importante como el ejercicio físico. Un perro mentalmente satisfecho es menos propenso a desarrollar comportamientos destructivos.

    • Juegos de olfato: esconde premios por la casa y déjalo buscarlos. El olfato es una actividad que desgasta mucho a los perros.
    • Resolución de problemas: juguetes interactivos que requieren que el perro piense para obtener una recompensa.
    • Ejercicios de propiocepción: actividades que implican equilibrio y conciencia corporal, como aprender a subir a plataformas o pasar por túneles.
    • Exploración guiada: paseos en entornos variados donde el perro pueda investigar libremente (con una correa larga para su seguridad).
    • Entrenamiento de habilidades: aprender nuevas señales o trucos estimula su mente y fortalece el vínculo.

    4. Respeta el descanso y los ritmos naturales

    El exceso de estimulación o la falta de descanso reparador pueden alterar la regulación emocional del perro y aumentar la impulsividad. Un entorno tranquilo, predecible y con espacios seguros es fundamental para el bienestar del perro. Asegúrate de que tu perro tenga un lugar tranquilo para dormir y que sus horarios de actividad y descanso sean consistentes. Un perro cansado pero bien descansado es un perro feliz.

    Preguntas frecuentes (FAQs) sobre perros que muerden

    ¿Qué hago si mi perro solo muerde cuando se queda solo?

    Este patrón puede indicar un trastorno relacionado con la separación en perros o falta de autonomía. El perro muerde cuando está solo para intentar calmarse o liberar el estrés que le produce tu ausencia. En estos casos se recomienda evaluación individualizada con un/a profesional especializado/a en comportamiento animal. Un etólogo o educador canino podrá diseñar un plan específico para tu caso. Si necesitas ayuda con tu caso me puedes contactar aquí.

    ¿Es bueno regañar a un perro cuando muerde cosas?

    No. El castigo puede generar miedo, deteriorar el vínculo con tu perro y no resuelve la causa subyacente del comportamiento. De hecho, regañar a tu perro por morder puede empeorar la situación, ya que el perro podría asociar tu presencia con el castigo y morder aún más cuando no estés. Lo más eficaz es redirigir la conducta hacia un objeto permitido y reforzar alternativas funcionales, siempre desde la prevención y el acompañamiento respetuoso.

    ¿Cuándo deja de morder un cachorro?

    La intensidad del mordisqueo en cachorros disminuye normalmente tras la caída de los dientes de leche (alrededor de los 6-8 meses), pero la necesidad de masticar no desaparece, solo cambia su función (de alivio por dentición a regulación emocional o estimulación). Por eso, conviene mantener rutinas de masticación y actividades de regulación durante toda la vida del perro, incluso después de la etapa de cachorro.

    Mi perro muerde las paredes, ¿por qué lo hace?

    Si tu perro muerde las paredes, puede ser una señal de aburrimiento extremo, ansiedad, falta de estimulación o, en casos raros, una deficiencia nutricional. Es un comportamiento preocupante que requiere atención inmediata para identificar la causa subyacente y ofrecer alternativas seguras.

    Conclusión: comprender para solucionar el mordisqueo canino

    Que un perro muerda objetos no es un problema en sí mismo: es una señal que nos da información sobre su bienestar, necesidades y contexto. Comprender el porqué de esa conducta desde la ciencia del comportamiento permite abordarla de forma efectiva, sin castigos, y con estrategias individualizadas que mejoren la calidad de vida de tu mascota.

    Recuerda que la paciencia, la constancia y el respeto son clave para ayudar a tu perro a dejar de morder objetos inapropiados. Si necesitas más ayuda, no dudes en contactar con un profesional.

    Si quieres profundizar en este tema, te invito a explorar la revisión científica completa sobre masticación funcional y bienestar canino disponible en El Club Canino Científico.

    Referencias científicas

    • Beerda, B., Schilder, M. B. H., Van Hooff, J. A. R. A. M., & De Vries, H. W. (1997). Manifestations of chronic and acute stress in dogs. Applied Animal Behaviour Science, 52(3–4), 307–319. https://doi.org/10.1016/S0168-1591(96)01131-8
    • Horwitz, D. F., & Mills, D. S. (Eds.). (2009). BSAVA Manual of Canine and Feline Behavioural Medicine (2nd ed.). British Small Animal Veterinary Association.
    • Landsberg, G. M., Hunthausen, W., & Ackerman, L. (2012). Behavior Problems of the Dog and Cat (3rd ed.). Saunders Elsevier.
    • Palestrini, C., Minero, M., Cannas, S., Rossi, E., & Frank, D. (2010). Video analysis of dogs with separation-related behaviors. Journal of Veterinary Behavior, 5(4), 257–263. https://doi.org/10.1016/j.jveb.2010.05.006
    • Quinn, J. D., Hall, N. J., & Wynne, C. D. L. (2025). The functional significance and welfare implications of chewing in dogs. Journal of Veterinary Behavior, 62, 34–45.
    • Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. S. (2002). An experimental study of the effects of play upon the dog–human relationship. Applied Animal Behaviour Science, 75(2), 161–176. https://doi.org/10.1016/S0168-1591(01)00192-7
    • Schilder, M. B. H., & van der Borg, J. A. M. (2004). Training dogs with the help of the shock collar: short and long term behavioural effects. Applied Animal Behaviour Science, 85(3–4), 319–334. https://doi.org/10.1016/j.applanim.2003.10.004

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *